Jane Morten
Al ser diplomado por la Academia Real de Arte de Dinamarca (Det Kgl. Danske Kunstakademi) de 1980 a 1986 en Copenhague, Jane Morten se estrenó en 1985 en la exposición censurada de bellas artes, “Exposición de Primavera” (Forårsudstillingen) en Charlottenborg, y desde entonces ha exhibido su arte en galerías innumerables, tanto en Dinamarca como en el extranjero así como ha participado en varias Art Fairs.
Su última exposición grande era la “Sunshine Notes” en el Museo de Bellas Artes de Höganäs (Höganäs Kunstmuseum) en Suecia junto con John Würtz, y la exposición “Viva” en la galería Gallerihuset en Copenhague.
Por C.F. Garde, autor y crítico de artes
Desde el momento que se dio cuenta de que el tema más importante de su pintura debería ser la naturaleza en su concepto más extenso, aravillosamente, Jane Morten ha creado obras que variadamente reflejan nuestras condiciones vitales en el rincón pequeño del universo donde está la Tierra.
No hay que malentenderlo. No es naturalista en el sentido antiguo. Su pintura no intenta asemejarse a sitios y objetos que, tarde o temprano, conoceremos en la vida. También se puede decir que de ninguna manera se deja comprometerse por la geografía. Pinta en cualquier lugar y en ningún lugar. De cierto modo, sus lienzos son abstracciones; composiciones casi no figurativas.
Sí y no. No cabería duda que pinta paisajes, pero son paisajes que surgen de su imaginación cuando rebusca el mundo de sus memorias que ha almacenado al viajar por varios paises y por cualquier rincón de la mente. Se forman estructuras de colores, de luz y de vegetación y a veces de montañas lejanas o de oscuridad, tal vez de una hondura en el bosque.
No se encamina a un bosque o al campo con su caballete y su caja de colores.
Nunca lo ha hecho. Los paisajes surgen en la tela misma como expresiones bastante personales: memorias de sentimientos y vivencias, y sobre todo, el esfuerzo de conseguir el color necesario. Los muchos repintes demuestran su examen constante del tema y de la afinidad o del contraste mutuo de los colores. En la elaboración del lienzo las marcas de rascadura hecho con utensilios agudos revelan las capas precedentes que de tal modo forman parte del caudro terminado.
Viaja por tierras desconocidas, pero con dirección a una meta vislumbrada desde el principio. Una técnica, sí, pero ante todo es un proceso que crea una profundidad y una perspectiva y que concuerda con el contenido. En algunas obras las rajaduras y las raspaduras se convierten en componentes autónomos. En otras funcionan como una vegetación que subrayan la forma del
paisaje y resultan ser, para decirlo así, la red por donde se observa su noción de la realidad. Si no aparecían las rascaduras, probablemente, las obras parecieran abstracciones completas. Los colores se cambian de una obra a otra, pero siempre dentro de un equilibrio excelente. Maravillosamente, es capaz de pasar los colores del primer plano al segundo plano, y adelanta los colores del segundo plano así que aparecen como perspectivas extrañas de poesía límpida. Según mi parecer, las obras de Jane Morten son instantes de la eternidad. Se tratan de fenómenos eternos, independientes de las épocas de civilización y de las condiciones creadas en la Tierra por el ser humano. Entre el sueño y la realidad, se crea las obras a partir de sus premisas peculiares. Es un fenómeno poco frecuente en la pintura contemporánea.